La empresa danesa de energía Orsted ha lanzado un plan para una cadena de suministro neutral en carbono para el año 2040.
En un anuncio el martes, la empresa, que recientemente dijo que sería neutral en carbono para 2025, dijo que su huella de carbono tenía dos hilos: emisiones de su propia producción y operaciones de energía; y las emisiones de la energía que comercializaba junto con “los bienes y servicios” en la cadena de suministro de la empresa.
La firma con sede en Frederica dijo que involucraría a proveedores estratégicos involucrados en “las categorías más intensivas en carbono” de su cadena de suministro, es decir, la producción de turbinas eólicas, cimientos, cables y subestaciones.
Orsted describió los materiales utilizados para hacer estos activos como “intensivos en energía para extraer y fabricar”.
La compañía agregó que los combustibles fósiles utilizados por los barcos que transportan e instalan componentes de energía eólica marina son la segunda mayor fuente de emisiones en su cadena de suministro.
“Reducir las emisiones en la cadena de suministro de energía renovable es una tarea importante”, dijo Henrik Poulsen, CEO de Orsted, en un comunicado.
“Las empresas deberán colaborar en todas las cadenas de suministro para reducir las emisiones al ritmo y escala exigidos por la ciencia”, agregó Poulsen. “Ahora contactamos a nuestros proveedores líderes en la industria para unir fuerzas para acelerar la transformación verde global”.
Entre otras cosas, Orsted explicó que pediría a los proveedores estratégicos que actúen divulgando sus emisiones y utilizando electricidad 100% renovable para construir cosas como turbinas eólicas, cables, cimientos y componentes. Además, se les pedirá que “optimicen su flota actual de embarcaciones y desarrollen una hoja de ruta para impulsar embarcaciones con energía renovable”.
De su propio negocio, Orsted dijo que lograría la neutralidad de carbono al emprender acciones como la eliminación gradual del carbón e instalar 20 gigavatios de energía eólica terrestre y marina.
Orsted, el mayor desarrollador eólico marino del mundo, participa en proyectos a gran escala en todo el mundo. Estos incluyen la instalación de 659 megavatios de Walney Extension, en el Mar de Irlanda, que se inauguró oficialmente en 2018.
La escala de ese proyecto es considerable: es capaz de alimentar más de 590,000 hogares, tiene 87 turbinas y cubre un área de alrededor de 20,000 campos de fútbol, dice Orsted.
La compañía es una de las muchas empresas que buscan reducir las emisiones tanto en sus propias operaciones como en su cadena de suministro.
Hacia fines de enero, otra empresa danesa, el fabricante de turbinas Vestas, dijo que tenía el objetivo de producir turbinas eólicas “sin desperdicio” para el año 2040.
La compañía explicó que su objetivo significaría operar una cadena de valor que no produjera materiales de desecho.
Esto, agregó en una declaración, se lograría mediante la introducción de un “enfoque de economía circular” en las partes de diseño, producción, servicio y final de la vida útil de la cadena de valor.